Negocios, Reflexión | 4 de febrero de 2015

Volver a un trabajo fijo después de ser freelance no es un fracaso

Un amigo y seguidor de mi blog, hace unos días me comentó la noticia de que, por motivos económicos, deberá dejar de trabajar de manera freelance como diseñador web y tendrá que conseguir un empleo de tiempo completo para poder contar con un sueldo fijo.

Es una noticia algo triste, considerando todo el esfuerzo que él ha puesto en sacar adelante su carrera como independiente pero, como siempre, me gusta mirar el vaso medio lleno, y si bien, en su momento le di una respuesta personal y directa, quiero extenderme un poco más en algunos puntos, con la esperanza de poder animarte si es que estás pasando por una situación similar.

Nada es para siempre

En el mundo real nada es eterno, todos moriremos algún día, cada instante de tristeza y de alegría en algún momento pasará. Incluso nuestro planeta dejará de existir en el futuro y hasta el sol dejará de brillar.

No te sientas mal por tener que volver a un empleo fijo. El tiempo que duraste trabajando de manera independiente fue un tiempo valioso y duró lo que tenía que durar. Lo importante es que ahora puedas echar la vista atrás y analizar todo lo bueno y lo malo que puedas sacar de esa experiencia.

Todo fracaso es un éxito si algo se aprende.

Así como el tiempo que duraste trabajando como freelance fue valioso, también lo será este nueva etapa. Sácale el máximo provecho y aprende todo lo que puedas mientras dure. Si de verdad lo tuyo es ser independiente, en algún momento volverás y cuando eso ocurra, vendrás cargado con todo lo que hayas aprendido.

No es el fin del mundo

No te sientas mal si no pudiste cumplir tus expectativas en un 100%.

Sé que podría haber ido mucho mejor, pero piénsalo, podría haber sido mucho peor también. En el peor de los casos podrías haber muerto durante una reunión con un cliente. Pero eso no ocurrió. Simplemente tu negocio no fue rentable, tal como la mitad de los emprendimientos que se hacen cada año.

De hecho, ocurrieron cosas buenas: si pudiste conseguir por lo menos 1 cliente que pagara por tus servicios, quiere decir que hay gente que valora lo que tú haces tanto como para llegar a darte dinero a cambio.

Usa el tiempo que tengas libre, para refinar tu propuesta de valor y el cómo presentar tus servicios a nuevos clientes para que más y más gente pueda apreciar tu trabajo y pagar por él.

Aprende de tu jefe

Ahora que tendrás un jefe (sobre todo si el trabajo que consigues es en la misma industria) trata de aprender de él tanto como puedas.

Observa y aprende sobre cómo maneja a los clientes, como realiza presupuestos, como administra a su equipo, qué acciones toma para mantener los proyectos en orden y que no se le salgan de las manos.

Ya sea que se trate de un buen o un mal jefe, tendrás a tu disposición y en primer plano a un modelo de la vida real, del cual podrás aprender sobre qué cosas hacer y cuáles no.

Aprende todo lo que puedas

Ahora que no tendrás que trabajar cada instante del día para poder llegar a pagar las facturas de fin de mes, aprovecha los momentos que tengas disponibles para aprender todo aquello que tengas pendiente.

Mira tutoriales, libros, ejercicios y sobre todo observa el trabajo de otros tratando de entender el porqué de sus decisiones.

¿Recuerdas ese curso que compraste y que realmente nunca viste completo, o ese tutorial que marcaste en favoritos para ver después? Pues bien, ahora es el momento. Desempolva esos enlaces y ponte a estudiar.

Aprende todo lo que puedas para que cuando regreses a las pistas, dejes a todos perplejos.

Practica y sé creativo

Aunque ahora tengas un trabajo estable y no necesites realizar encargos para clientes para poder sobrevivir, es importante que nunca dejes de practicar si de verdad quieres volver a tomar tu independencia en el futuro.

No es necesario que tomes proyectos de clientes, tal vez puedas realizar algún proyecto propio o ayudar a crear el sitio web de alguna institución de caridad con la que te sientas identificado.

Lo verdaderamente importante es que nunca dejes que tus habilidades se duerman o se estanquen porque dejaste de practicarlas.

Aprovecha estos proyectos paralelos en los que trabajes como una verdadera oportunidad para aprender y dejar fluir toda tu creatividad. Regálate esa libertad que no tienes cuando trabajas con un cliente.

Atrévete a probar esa tecnología, ese plugin o ese diseño que está dando vueltas en tu cabeza desde hace meses. Nadie te dirá que no puedes.

Cuando regreses a trabajar de manera independiente, el abanico de soluciones que tendrás para ofrecer habrá aumentado considerablemente, solo porque te atreviste a probar cosas nuevas y pensar creativamente.

Ahora tendrás un sueldo, úsalo cuidadosamente

No me interesa saber en qué gastarás tu dinero, pero si de verdad tienes intenciones de volver a trabajar por tu cuenta, lo mejor que puedes hacer es ahorrar.

Y no me refiero a ahorrar para la vejez, sino a crear un colchón de dinero para cuando regreses a las pistas.

Lo ideal es tener dinero suficiente para vivir unos 4 a 6 meses, así podrás pensar más tranquilamente a la hora de decidir en qué proyectos trabajar y bajo qué condiciones hacerlo.

Por último, no te endedudes. No querrás tener deudas cuando vuelvas a ser un freelance.

No dejes morir tu marca

Si ya has venido creando una marca personal, no la dejes morir. Mantén tu sitio arriba, continúa publicando en tu blog y subiendo nuevos trabajos en progreso.

Si bien, ya no estarás trabajando de manera independiente en un 100%, esto no es un impedimento para que sigas en contacto con tu audiencia, de hecho, puedes aprovechar para hacerla crecer de tal modo que el impacto cuando regreses como freelance sea mucho mayor.


Saca el máximo provecho de esta nueva etapa y haz que sirva como un trampolín para conseguir cosas mucho más grandes.

Un abrazo,
@FranciscoAMK


Crédito de la foto