5 razones por las que no vendo temas en Themeforest

Dado que tengo un curso en el cual enseño a desarrollar temas WordPress profesionales, muchas personas han escrito para preguntar mi opinión sobre la idea de vender temas propios en Themeforest (u otras plataformas como Creative Market o Mojo Themes) y por qué yo no lo hago.
En este artículo voy a compartir contigo cuáles son los factores que he tomado en consideración para evaluar si el negocio de vender themes premium es para mí o no, con la esperanza de que te puedan resultar útiles, en caso de que estés con la duda sobre lanzarte en este nicho.
Déjame darte un poco de contexto
Voy a hacer una breve recapitulación para aquellos que no están muy familiarizados con estos conceptos. Puedes saltar a la siguiente sección si no es tu caso 😉
WordPress es un sistema de gestión de contenidos (CMS) que se puede descargar gratis y que permite crear sitios web autoadministrables, es decir, sitios en los cuales se puede publicar y editar textos e imágenes sin la necesidad de saber programación.
Al igual que la mayoría de los CMS, el contenido está completamente separado del diseño, por lo que se puede cambiar la apariencia del sitio sin afectar su contenido y viceversa. El aspecto de cada web se define con el uso de plantillas de diseño, llamadas temas o themes por su nombre en inglés.
La popularidad de WordPress ha crecido considerablemente en los últimos años, tanto así, que al día de hoy más del 23% de los sitios web de toda internet funcionan en base a este sistema. Esto no solamente significa un crecimiento de la plataforma en sí misma, sino la creación de todo un ecosistema, o sea, se han creado importantes nichos comerciales alrededor de WordPress, de los cuales los más prominentes son la oferta de servicios profesionales, la venta de themes y la venta de plugins (softwares adicionales que amplían las funcionalidades de WordPress).
En este contexto, han aparecido marketplaces en los cuales los autores independientes pueden ofrecer sus themes a cambio de pagar una comisión. De entre ellos, el más popular es Themeforest que, al día de hoy, tiene a disposición de sus clientes 5.645 themes a la venta.
Themeforest es el lugar predeterminado donde miles de personas alrededor del mundo acuden a comprar plantillas de diseño para aplicar en sus sitios propios (o en los de sus clientes, en caso de que sean desarrolladores). Eso es lo que hace que este marketplace sea tan atractivo a los ojos de muchos diseñadores y desarrolladores web, quienes ven un tremendo potencial al pensar que sus temas de WordPress se podrían vender allí.
Pero no es mi caso. Al menos por ahora.
Mis intereses son otros
Esto es algo muy personal, pero lo que a mí me apasiona, me interesa y me motiva es la capacidad de crear y de tener un impacto positivo en las vidas, carreras y negocios de las personas con quienes trabajo. La posibilidad de ganar mucho dinero es algo secundario y, realmente, trato de no dejarme impresionar por las experiencias de la serie de autores que han vendido más de un millón de dólares en Themeforest. Es cierto que son ejemplos muy inspiradores, pero si aplicamos algo de lógica, veremos que por cada uno de estos super stars, hay cientos de otros autores vendiendo solo unas cuantas copias de sus themes cada mes.
En tu caso, los intereses que tengas pueden ser muy diferentes, pero esto es lo que a mí me motiva: la creatividad y el impacto. Así que, teniendo eso en mente, veamos los motivos por los cuales no vendo themes premium en Themeforest.
Estas son las cinco razones
1. El negocio no es crear themes sino ofrecer soporte
Esto es algo que he leído en varias entrevistas a autores de temas de WordPress donde indican que solo una pequeña fracción de su tiempo está dedicado a la creación de themes y, la gran mayoría, a responder consultas de soporte a sus clientes.
Como lo que a mí me interesa es la parte creativa, esta definición del negocio de los themes no me resulta muy interesante. Es cierto, podría armar un equipo donde lo creativo dependa de mí y el soporte de los demás, pero eso implicaría que ya debería estar ganando suficiente dinero como para poder pagar a un equipo. También podría buscarme un partner que cubra esta área, pero eso implicaría dividir las ganancias o tener que vender el doble. Además, me gusta trabajar solo.
Cuando trabajo con clientes, tengo mucha libertad creativa y la mayor parte del tiempo la invierto diseñando y desarrollando, lo cual lo hace ser un modelo mucho más atractivo para mí.
2. Mis diferencias con el gusto popular
Si analizamos Avada, el theme más vendido de Themeforest, veremos que se trata de un tema ultra súper recargado. Veamos lo que incluye:
- Constructor de página
- Generador de shortcodes
- Varios tipos de slider
- Efectos parallax
- Panel de opciones de personalización
- Sidebars ilimitados
- Animaciones CSS
- Estilos prediseñados
- Opciones avanzadas para cada página y entrada
- Optimización SEO
- 60 archivos PSD
- Entre muchas otras cosas
Todo esto, puesto en las manos de alguien sin mucha experiencia o en las manos de alguien con experiencia pero con mal gusto, es la fórmula perfecta para un verdadero desastre.
Ya he expresado con anterioridad que no soy un fan de los temas con demasiadas opciones, ya que va en contra de una de las principales características de WordPress, que es la facilidad de uso, pero la idea de tener un millón de alternativas disponibles es algo que seduce a la masa, aunque el 99,9% de esas opciones nunca las use.
Es bastante difícil competir contra este tipo de themes inflados de opciones y características con algún tema más sencillo, minimalista y enfocado. Sin embargo, en este sentido, debo demostrar mi admiración por The Molitor, quien con un trabajo excelente y con temas muy específicos y de nicho, ha conseguido ubicarse entre los autores más exitosos. Pero, al parecer, es una excepción a la regla (debido a una tremenda calidad) y es el resultado de más de seis años de trabajo constante.
Si eventualmente yo decidiera experimentar publicando un producto en Themeforest, de seguro tomaría un enfoque similar al que tienen en Playnethemes, donde el uso de sus temas se limita a instalar y publicar contenido, pero lo haría sabiendo que el gusto popular está más orientado hacia temas como Avada.
3. No es una relación a largo plazo
Dado que cada sitio solo usa una plantilla de diseño a la vez, cuando alguien compra un theme para su sitio, no piensa en cambiarlo por uno diferente sino hasta dentro de un año o dos, quizás tres, y es muy probable que el siguiente tema que compre ni siquiera sea del mismo autor.
Es por eso que la relación cliente/proveedor es bastante lejana y no se proyecta a largo plazo, no así como ocurre con otro tipo de producto. En mis cursos, por ejemplo, cuando alguien termina uno y se siente satisfecho(a) con lo aprendido, la pregunta que se le viene a la mente es “¿Con cuál curso continúo?”, y no se refiere a cualquier curso, sino a cuál curso de FranciscoAMK deberían continuar, porque ya me he ganado su confianza.
En mis servicios profesionales de diseño web ocurre algo muy parecido, pues, aunque el cliente no vuelva a contratarme hasta dentro de un año o dos, me recomendará (si ha quedado feliz) con sus amigos y colegas. En Themeforest, por otro lado, si alguien queda feliz con su compra, en vez de recomendar a sus conocidos que compren un tema de ese autor en particular, la recomendación sería más bien así: “Busca un tema en Themeforest, hay muchos para elegir”.
Como decía al principio, me interesa mucho el impacto en mis clientes y, aparentemente, con el negocio de la venta de themes no se consigue tanto.
4. No tengo el control sobre los precios
Cuando alguien sube un tema a Themeforest, son ellos quienes deciden qué precio aplicarle, no el autor. Además, por cada venta realizada, se debe pagar una comisión, la cual parte desde un 50% y, a medida que el autor se vuelve más popular y vende más, se reduce hasta un 30%. Eso, si eres alguien que vende de manera exclusiva en Themeforest, porque si además de vender allí, quieres distribuir tus temas en otros marketplaces, el margen de ganancia es mucho menor.
En síntesis, al publicar un tema en Themeforest, aparte de no poder decidir el precio, por cada USD $100 que venda solo recibiría USD $50. No es muy atractivo para mí.
Esa es precisamente la razón por la que decidí no publicar mis cursos en Udemy, ya que pierdo por completo el control de la parte económica y, además, porque el crédito se lo lleva la plataforma.
Prefiero vender mis productos por mi propia cuenta y bajo mis propios términos.
5. El idioma
Es lo que menos me incomoda, pero vale la pena mencionarlo: la mayoría de los compradores de Themeforest son de habla inglesa, e incluso el propio equipo del marketplace habla ese idioma, por lo que hay que estar preparado(a) para comunicarse y responder los tickets de soporte en inglés.
Es tu decisión
OK, creo que con eso ya tienes una idea clara de por qué no me he lanzado a probar suerte vendiendo mis propios themes en Themeforest.
Este artículo en ningún caso busca quitarte las ganas de tomar ese camino si es algo que de verdad te motiva, sino simplemente exponer mi punto de vista para que puedas analizar si de verdad es el camino que más te conviene.
De todos modos, ya sabes que soy un fan de los experimentos, así que ¿quién sabe si en el futuro decido probar estas hipótesis y poner un tema a la venta en algún marketplace o a través de mi propio sitio? Solo puedo decir que, por ahora, no está entre mis planes.
Cuéntame, ¿vender temas WordPress en Themeforest es lo tuyo? Los comentarios están abiertos para ti.
Un abrazo,
@FranciscoAMK
Editado por: Melissa Amaro P.